"A caballo regalado no se le ve colmillo"

*Mensaje: No mires los defectos en los regalos.

En temporada navideña no hay otro refrán que se repita tanto. 

No hay que generalizar, existen personas que si aprecian cualquier regalo y creen que lo importante es la intención, pero es una minoría.

La mayor muestra de masoquismo en navidad se nota al aceptar participar en un intercambio de regalos, es la verdad. Todos saben que lo que recibirán no les gustará, y que tendrán que practicar la sonrisa hipócrita más de una vez para no fallar al momento de abrir la bolsa. 

-¿Participarás? -es la pregunta de oro. ¿Cómo se puede negar a una pregunta así? sin dejar en claro la desconfianza y apatía por los compañeros de trabajo. 

-Si -se comprometen con felicidad. Luego de haber aceptado sería humano prepararse para lo peor y al final del compartir no verle el colmillo al caballo, pero no es así. No importa que tan comprometidos estén, más de una madre será recordada.

Sería una grosería decir que el 25 en la mañana pasa lo mismo en algunos hogares, sin embargo es la verdad, una verdad bastante ruda. 

"-Cómo dice el refrán...

 -¿Qué refrán?

 -A caballo regalado no se le ve colmillo.

 -No te lo crees ni tu mismo..."